La victoria del español Ilia Topuria en la UFC (Ultimate Fighting Championship) ha impulsado la popularidad de las artes marciales mixtas en nuestro país, despertando un interés general por esta disciplina y por otras relacionadas. Boxeo, jiu-jitsu, judo, taekwondo, kung fu… ¿Por qué se siguen practicando a día de hoy? ¿Qué valor aportan a la sociedad y a la generación actual? Vamos a tratar de explicarlo.
¿Qué son las artes marciales?
Las artes marciales hunden sus raíces en la historia y la cultura de civilizaciones antiguas de todo el mundo, como China (Kung Fu, Tai Chi, Wushu), Japón (Judo, Karate, Aikido), India (Kalaripayattu), Corea (Taekwondo), Tailandia (Muay Thai) o Brasil (Jiu-Jitsu), entre otras. Estas técnicas de combate se han ido desarrollando de manera independiente en diferentes culturas y contextos, pero comparten una serie de elementos en común:
Tradición cultural
Las distintas disciplinas cuentan con una rica historia y tradición cultural, que los combatientes suelen aprender a través de ceremonias y rituales o el estudio de figuras históricas.
Técnicas de ataque y de defensa
Cada arte marcial comprende distintas técnicas diseñadas para neutralizar o derrotar a un oponente a través de golpes, patadas, bloqueos, lanzamientos, derribos, etc., según el estilo del combate.
Entrenamiento físico intenso
Por lo general, se trata de disciplinas exigentes, que requieren estar en una buena condición física y tener habilidades de fuerza, flexibilidad, resistencia y coordinación.
Mentalidad y autoconciencia
Normalmente la práctica de un arte marcial implica altos niveles de concentración mental. Además, a menudo se forma en principios de autoconciencia y armonía para guiar a los alumnos en la lucha y que puedan superarse a sí mismos.
Valores compartidos
Las artes marciales inculcan una serie de valores comunes, como el respeto por el adversario, la disciplina, la humildad, la perseverancia o el autocontrol.
¿Qué aportan las artes marciales?
Las artes marciales surgieron como respuesta a una serie de necesidades de la población, desde la autodefensa y el entrenamiento militar en periodos de conflictos armados, hasta el desarrollo personal y cultural, como vía para mejorar la salud física y mental de las personas y como parte del patrimonio cultural de la sociedad. Hoy en día se practican como deportes y formas de competición. Enseñar artes marciales y organizar competiciones es una buena forma de aumentar y fortalecer la comunidad de las artes marciales, preservar su legado en la sociedad y transmitir los distintos beneficios que comporta a quien lo practica.
Beneficios
1. Autocontrol y disciplina
Las artes marciales enseñan disciplina, autocontrol y respeto. Los practicantes deben seguir una serie de normas que están basadas en la seguridad, la deportividad, el respeto y la integridad. Estas cualidades son valiosas en cualquier época y pueden aplicarse en diversos aspectos de la vida cotidiana, como el trabajo o el desarrollo personal.
2. Condición física y salud
La mayoría de estos deportes ofrecen un entrenamiento físico completo que mejora la fuerza, la flexibilidad, el equilibrio y la resistencia. En un mundo donde la vida sedentaria y la obesidad son problemas crecientes, las artes marciales son una forma efectiva de mantenerse activo y saludable.
3. Superación y crecimiento personal
Las artes marciales educan en la cultura del esfuerzo, la paciencia y la resiliencia, algo muy importante en la sociedad actual, en la que se valora más la inmediatez y se tolera con dificultad las adversidades. Fomentan la capacidad de autosuperación y el crecimiento personal de los practicantes.
4. Ética y valores
Estas disciplinas transmiten una serie de valores que son fundamentales para el desarrollo personal y la convivencia social: el respeto, el compañerismo, la honestidad, la honradez, la humildad, la responsabilidad… Los alumnos aprenden un código de conducta aplicable a los distintos ámbitos de su vida personal: en el colegio, en la universidad, en la familia, en el trabajo, etc.
5. Defensa personal
Aunque vivimos en una sociedad moderna y civilizada, desafortunadamente, la violencia existe y los ataques pueden ocurrir. Las artes marciales proporcionan habilidades prácticas de autodefensa que pueden ser útiles en situaciones de peligro.
En definitiva, las artes marciales siguen siendo relevantes a día de hoy porque nos aportan un conjunto de beneficios físicos y personales valiosos para nuestras vidas. ¿Quieres comprobarlo? Te animamos a que pruebes nuestras clases de judo, boxeo y kickboxing.