Judo para adultos: la satisfacción de practicarlo (o retomarlo)

dos judokas combatiendo

El judo es un deporte muy completo: se trabaja el ejercicio, la coordinación, la agilidad, la potencia… Y aunque son muy conocidos sus beneficios en la edad infantil (en 1978 la UNESCO lo declaró el mejor deporte inicial formativo a partir de los 4 años), sus ventajas no están reservadas para los niños. Lo sabe el grupo de socios que se reúne los lunes y miércoles en nuestras sesiones de las 19.30h. Ellos nos invitan a redescubrir el judo como adultos. A conocerlo, entenderlo y recuperarlo. ¿Te animas?

 

profesor ayuda a joven aprendiendo judo

 

Un deporte muy completo

Alfredo Elizalde, gerente del polideportivo y Maestro Nacional de Judo 7º Dan, explica la estructura de la actividad: “Cada clase empieza con un calentamiento y preparación física, y continúa con la ejecución de técnicas y finalmente, randori, que es la práctica libre”.

Sin ser un deporte agresivo, este arte marcial utiliza técnicas de lucha y de defensa personal que lo convierten en un ejercicio muy completo. La agilidad, la coordinación y la fuerza se emplean, por ejemplo, cuando un judoka agarra a otro y este trata de defenderse, ya sea con técnicas de brazo, cadera, hombro o pierna o “de sacrificio”: tirándose al suelo para acabar tirando al otro.

Hay quienes conocen estas técnicas al dedillo y quien se está iniciando en este deporte: no es un requisito saber judo para apuntarse. Aunque implica un aprendizaje lento en comparación con otras disciplinas, en clase se adapta el nivel al grupo.

 

un judoka charlando con otro judoka

 

No es tarde para retomarlo

Javier Sansegundo (44 años) estuvo practicando judo en el Colegio Claret Larraona desde que tenía cuatro o cinco años hasta los diecisiete, momento en el que se decantó definitivamente por el fútbol. Muchos años después, decidió apuntar a sus hijos a judo y ese fue el detonante para retomarlo: “De pequeño el judo me gustaba y lo disfrutaba mucho; lo que supone volver tan tarde es que es 100% voluntario. Haces deporte, despejas la cabeza, te ayuda a conocer a gente encantadora, con los mismos valores… como, por ejemplo, el respeto hacia el contrario. Son cosas a las que ahora les doy más importancia que antes”.

Los profesores de judo de sus hijos eran sus compañeros de antaño, quienes le animaron a volverse a apuntar, y desde entonces está “totalmente enganchado”, además de feliz de compartir este deporte con sus hijos. En la etapa del colegio Javier obtuvo el cinturón negro y competía (llegó a ser campeón navarro), lo que le dejó con el “gusanillo” de volverlo a probar. El año pasado quedó subcampeón de España en el grupo de veteranos, en el que otros socios también fueron medallistas. “Es una experiencia súper enriquecedora, y sirve para ponerte en forma. A nivel de la competición de veteranos, tendré que esperar hasta mayo-junio del año que viene para que empiecen las copas”, comenta Javier.

 

combate de judo en el tatami

 

Competir, sacarse el cinturón negro… y hacer mucho ejercicio

La federación organiza distintos torneos y campeonatos a lo largo del año, pero no todos los que acuden a clase compiten. En judo hay muchas opciones: practicar por entretenimiento, competir, competir en katas, arbitrar… También hay quienes buscan sacarse el cinturón negro, por ejemplo. Esto puede llevar unos cuatro o cinco años siendo adulto. Pero no hay que olvidar que el un objetivo esencial es el de hacer ejercicio, ya que en judo se queman muchas calorías. “Es como trabajar con una pesa humana”, describe Alfredo, “te pones fuerte enseguida”.

Y mientras fortaleces tu musculatura también socializas y te diviertes. Aunque las clases de adultos comprenden un trabajo más repetitivo que las infantiles, también incluyen parte de juego, que hace que las clases sean más dinámicas y resulten entretenidas a lo largo del tiempo. Muestra de ello es la cantidad de “alumnos de toda la vida” que hay, como los llama Alfredo. Porque el deporte nos acompaña durante toda nuestra vida, y nunca es tarde para retomar –o para empezar.

“En clase nos juntamos gente de distintos grados de cinturón y edades. Por ejemplo, hay una chica de la edad de una hija mía…”, comenta Javier. “Como siempre, los mayores en edad y en grado guían a los más jóvenes y ayudan a inculcar los valores del judo”.

¿Te apuntas? Te esperamos los lunes y miércoles a las 19.30h.

adultos de la clase de judo del polideportivo larraona