La ventaja de acudir a un gimnasio con sala de musculación o a clases deportivas dirigidas es la posibilidad de establecer progresiones. El profesor o el instructor de sala pueden ayudarte a fijarte metas y a que progreses en el ámbito que necesites: fuerza (levantar cada vez más peso, por ejemplo), agilidad, flexibilidad… o también resistencia. ¿Eres capaz de aumentar el número de repeticiones o la duración del entrenamiento? ¿Cómo es tu aguante durante el ejercicio? En este artículo hablamos sobre la resistencia física y el tipo de deporte recomendado para trabajarla.
¿Qué es la resistencia?
La resistencia es la capacidad del cuerpo de realizar un esfuerzo de manera sostenida en el tiempo, soportando la fatiga y recuperándose rápidamente. Está relacionada con la capacidad aeróbica y anaeróbica del organismo para mantener el esfuerzo (la parte física), aunque también con la resistencia psíquica a la fatiga (parte psicológica).
Beneficios de un entrenamiento de resistencia
La resistencia es una capacidad que mejora mucho con la práctica y que puede ser la base para favorecer otros aspectos de la condición física, ya que aumenta la capacidad cardiorrespiratoria y facilita la recuperación. También ayuda a controlar la presión arterial y a regular y aumentar el colesterol bueno (HDL).
Ejercicios de resistencia
Por un lado, están los ejercicios para entrenar la resistencia aeróbica, que es la capacidad de soportar esfuerzos leves durante mucho tiempo. Para eso se recomienda ejercitar la capacidad cardiovascular con ejercicios como hacer marcha, correr, saltar a la cuerda, nadar, andar en bici, bailar... Se trata de esfuerzos de intensidad baja o media que involucran a todo el organismo y que permiten entrenarse para aguantar en el tiempo, ya que el ritmo de las ejecuciones es relativamente lento.
Por otro lado, se puede hacer un entrenamiento de resistencia anaeróbica, que es la capacidad de realizar esfuerzos intensos durante un periodo breve de tiempo. Se pueden hacer entrenamientos por intervalos en el gimnasio o en actividades como Cross Training, con circuitos de entrenamiento que trabajen distintos músculos (abdominales, sentadillas, flexiones, bíceps…).
También se puede alternar y combinar estos dos tipos de entrenamiento de resistencia en diferentes tipos de disciplinas deportivas, según los objetivos que se deseen alcanzar.
¿Quieres entrenar tu capacidad de resistencia? Te invitamos a echar un vistazo a nuestro programa semanal de actividades. Y si necesitas una recomendación personalizada, no dudes en preguntar al instructor de nuestra sala de musculación.
