El ejercicio mejora la salud física, mental y emocional. Esta es la experiencia de Raquel Turrientes, socia de nuestro polideportivo desde hace 12 años y alumna fiel de la actividad de Tonofit. Hablamos con ella sobre el deporte y sus beneficios, el entrenamiento de fuerza, el ambiente de las clases y otros temas.
El valor del ejercicio
Raquel trabaja en una peluquería y acude a las clases de Tonofit los lunes, miércoles y viernes por la mañana. Se trata de un momento importante del día que se reserva para ella: “Cada vez que vengo es un descanso para la mente y el cuerpo. Salgo totalmente refrescada, estoy con otro chip. Es una liberación mental. Me pueden decir lo mismo, pero no me lo tomo igual”, asegura.
Tiene una hija y un hijo, y cuando dejaron de ser pequeños, tuvo claro que debía retomar la actividad física por los beneficios que aporta. “Con los críos lo dejé apartado, pero luego llegó un momento en que me di cuenta de que tenía que volver a mis cosas. El cuerpo es muy inteligente, y cuando te pones se acuerda de todo”, afirma Raquel. “Mi hijo viene a la sala de musculación. Ellos han vivido el deporte en casa porque su padre también va al gimnasio”.
Fuerte en el día a día
Nuestra socia ha probado otros deportes como spinning, hipopresivos o pilates, pero se dedica principalmente a la tonificación.
“Me gusta hacer fuerza. El objetivo es verme bien, estar fuerte en el día a día. Otras personas de mi edad son todo dolores, yo, en cambio, veo que puedo hacer las cosas con soltura. Por ejemplo, igual me tropiezo y tengo el reflejo de levantarme enseguida. Esa agilidad, ese equilibrio… Se nota en muchas cosas. Además, es una superación, tengo un pique conmigo misma de qué es lo que soy capaz de hacer”.
Explica que el objetivo principal de las clases no es “ponerse cuadrado”, que eso es difícil. La finalidad de la tonificación es fortalecer la musculatura, esencial para estar en una buena condición física. “Con los años el cuerpo se va deteriorando poco a poco. Sobre todo a partir de cierta edad es importante hacer entrenamiento de fuerza”, señala.
Compañeros que hacen piña
Una de las cosas que agradece Raquel es la ubicación de nuestro centro. “Está en el centro de todo Iturrama. Lo tengo cerca de casa, estoy a cinco minutos sin coger el coche ni nada. La peluquería donde trabajo también queda cerca. Me ducho y puedo ir enseguida, todo queda a un tiro de piedra”.
También señala que es completo y que “los profesores son muy buenos”.
Además de los instructores, reconoce que el ambiente de clase es muy agradable. “Somos un grupo en el que nos conocemos todos. Muchas veces estamos de risa, con piques (limpios) entre nosotros. Nos lo pasamos bien, hemos hecho una piña”.
Han trabado amistad entre los compañeros que llevan más tiempo juntos, pero no se olvidan de acoger a quienes vienen por primera vez. “Hay gente nueva todos los años y procuramos que se integre bien. A mí me gusta preguntarles algo cuando llegan o ayudarles si veo que lo pueden necesitar”.
¡Ya sabes! Si no has probado las clases de tonificación, la profesora y los socios te esperan con los brazos abiertos para disfrutar de los beneficios de este entrenamiento. ¿Te animas?