La experiencia de Xabier Galarreta, profesor de boxeo

joven profesor con un saco de boxeo en el gimnasio

Eneko Morteruel y Xabier Galarreta son compañeros de boxeo y mejores amigos, y desde este curso tienen otra cosa más en común: imparten las clases de boxeo y kickboxing del Polideportivo Larraona. Xabier se encarga de la parte de boxeo, que tiene lugar los lunes y miércoles a las 20:00h en la sala bajo gradas. Hablamos con él para conocer su experiencia personal.

Xabier, ¿puedes presentarte para quien no te conozca?

Tengo veintitrés años y hago artes marciales desde hace siete. Soy alegre, movido, con ganas de hacer cosas. Me gusta enseñar, me relaciono bien con la gente, soy polifacético. Además de dar clases, soy camarero, pero quiero seguir enseñando. Me lo paso muy bien dando clase y a los chicos y chicas se los ve a gusto y contentos con el deporte. Alguna madre ya nos ha venido agradeciéndonos el trabajo que hacemos. Eneko y yo estamos contentos.

¿Cómo es el grupo de boxeo?

Tenemos de todo. Desde gente de quince o dieciséis años hasta de treinta y tantos o casi cuarenta. Pero la media está entre los quince y veinticinco años. Hay pocas chicas, menos de las que me gustaría que hubiera. A mí me gusta que haya variedad. Hay muchas chicas que no se animan porque lo ven violento, pero luego les encanta cuando lo prueban. Es un deporte chulo. Además, que haya chicas hace que cambie un poco el ambiente: le dan un toque femenino y eso a los chavales les viene bien, ven un ambiente más mixto. En un deporte así no es lo habitual.

 

joven profesor de boxeo en el gimnasio de Pamplona

 

¿Cómo es tu trayectoria en artes marciales?

Empecé haciendo K1 en otro gimnasio. Mezclábamos también el kickboxing con un poco de Muay Thai. Al final, tocamos todas las ramas del striking. Pero me lesioné y me pasé al boxeo. Cuando me recuperé, volví a hacer kickboxing en el Polideportivo Larraona y me volví a lesionar. Así que me he quedado con las manos, porque ya he visto que la rodilla sufre.

¿Por qué el boxeo? ¿Qué es lo que te atrae de esta disciplina?

He encontrado en el kickboxing y en el boxeo un sitio donde puedo descargar mucha rabia sin hacer daño a nadie. Es algo terapéutico. Además, considero que no se me da mal, que eso es importante a la hora de hacer deporte: estar a gusto. Y si te lo tomas en serio, es una buena manera de mantenerte sano, fuerte. También hay algo muy importante que no se ve de puertas para fuera: que aunque no sea un deporte de equipo, sí que se crea equipo. Hay un buen ambiente, sobre todo en Larraona, porque he estado en otros gimnasios y no es lo mismo. Igual influye que Larraona es un polideportivo con más deportes y no hay ese ambiente de competición y de ego que puede haber en centros especializados. Aquí hay un ambiente familiar, de cuadrilla, con mucho respeto. Puede haber vaciles, pero sin pasarnos un pelo, eso siempre lo dejamos claro en las clases.

Cuéntanos algún reto de impartir clases de boxeo.

Es complicado que los chavales entiendan, que pillen las técnicas, que se les queden. Y también cuesta dar una clase de calidad, que no siempre sea lo mismo. Proponer cosas diferentes, pero que tengan sentido. En clase intento mostrar que hay muchas cosas más allá del golpeo: también hacemos ejercicios de defensa, esquiva o coordinación.

¿Cómo preparas las clases?

Yo estoy todo el día dándole vueltas. Veo vídeos en Internet para sacar ideas de tipo de combos. También pienso en cosas que me han enseñado a mí desde el principio; sabiendo que en una clase siempre tiene que haber un calentamiento, técnica y una parte física, que a mí me gusta: que suden y se cansen.

¿Y qué es lo mejor de ser profesor?

En clase me lo paso muy bien en general. Diría que lo mejor es la complicidad que hemos conseguido con la gente. Estamos haciendo un buen trabajo y los chavales lo agradecen. Los más mayores te lo transmiten, los más chiquis igual no te dan un feedback tan directo, pero también te lo hacen ver. Ese feedback mola. Ver que aprenden, que progresan.

 

profesor y alumno de boxeo

 

¿A quién recomendarías el boxeo?

A toda persona que no tenga herramientas para quererse, que no tenga una autoestima muy alta, que tenga problemas como la ansiedad o la depresión, le recomiendo que haga deportes de contacto. Descargas mucho y dejas de pensar en todas tus cosas, o si piensas en ellas las enfrentas de otra manera. Yo en su día estuve mal y el boxeo me ayudó a ir a mejor. También lo recomiendo a cualquier persona joven, mayor… A veces los mayores pueden pensar, ¿qué hago ahora?, ¿correr, jugar a fútbol? Que vengan un par de días a darle al saco y se encontrarán mejor física y mentalmente. Y, como he dicho, aunque no sea un deporte de equipo, se hace equipo. Te puedes sentir incluso más acogido que en un equipo de fútbol o de otra cosa, donde quizá haya jerarquías o roles asignados. En las clases, claro, hay un grupo social, pero dentro de este deporte, no hay eso.

A las clases, ¿se puede apuntar cualquiera? ¿Hay gente de distintos niveles?

Por supuesto, hay variedad. Tenemos uno o dos boxeadores que han hecho interclubs, que van muy bien. Se puede considerar nuestros grupos como una especie de cantera, y el que quiera ir más allá con el boxeo puede hacerlo desde lo que ha aprendido aquí.