Arancha Arenas, una socia apasionada por el spinning

mujer pedaleando en una bici de spinning del gimnasio

Hace cuatro años, Arancha Arenas cruzó por primera vez las puertas del Polideportivo Larraona. No lo hizo sola. Lo hizo junto a su madre, con la idea de poder compartir tiempo juntas haciendo deporte. “Vine por ella, por acompañarla y pasar más tiempo juntas, y al final me quedé por mí”, cuenta con una sonrisa. Desde entonces, esa decisión se ha convertido en una rutina que la ha llevado a entrenar su deporte favorito: el spinning.

 

profesor de spinning se prepara para impartir clase en el gimnasio en Pamplona

 

Una bici, música y motivación

Arancha es una habitual de las clases de spinning, ya que es su clase favorita del polideportivo. Aunque se ha planteado probar otras actividades, ella es fiel a esta disciplina, como comenta: “Me lo he planteado [probar otras clases], pero de momento me quedo con el spinning”.

No es solo el ejercicio lo que le engancha, sino todo lo que rodea a la experiencia. “Cada profesor le da su toque, pone su música, su estilo. Eso hace que las clases sean diferentes y animadas”, explica.

Aunque tiene una bicicleta en casa, cuenta que rara vez la usa, ya que para ella “no es lo mismo”: “Aquí la música te anima, el grupo te motiva, y eso te lleva a esforzarte más”.

 

manos de una mujer apoyadas sobre bicicleta de spinning con una botella de agua cerca

 

La ventaja de entrenar en grupo y con horarios

Además del dinamismo de las clases, hay otro factor que la mantiene firme en su rutina: los horarios establecidos. “Te obliga a venir. Si entrenas por tu cuenta, lo vas dejando para más tarde… pero aquí ya tienes tu hora y vienes sin pensarlo”, comparte.

 

mujer deportista sobre bicicleta estática sonríe en un gimnasio de pamplona

 

Condiciones que enganchan

Arancha ha probado otros gimnasios antes, pero destaca varios motivos por los que se queda con Larraona: la variedad de profesores, la disponibilidad horaria, la facilidad para encontrar bici sin necesidad de reservas ni “sorteos”, y algo que valora especialmente: la profesionalidad del equipo. “Aquí cada profesor se especializa en su clase, y eso se nota. Además, son muy majos.”

Para Arancha Arenas, nuestro gimnasio no es solo un lugar para entrenar, sino también un espacio donde la motivación y el buen ambiente hacen que cada sesión de spinning valga la pena. ¡Gracias, Arancha, por contribuir a este buen ambiente con tu constancia y tu energía!

¿Te animas a probar tú también nuestras sesiones de spinning? ¡Te esperamos!