Toser, estornudar, saltar, correr… Son acciones normales dentro de nuestro día a día que tienen un impacto claro en un grupo muscular importante pero algo ‘escondido’: el suelo pélvico. ¿Por qué es importante esta parte del cuerpo? ¿Cómo podemos cuidarla? Te lo contamos en esta noticia.
¿Qué es el suelo pélvico?
El suelo pélvico agrupa a los músculos y ligamentos que rodean la parte inferior de nuestra cavidad abdominal, en la que se encuentran la vejiga, la uretra, el recto y los órganos reproductivos. Se trata de una parte importante del cuerpo, ya que aparte de servir como soporte estructural para los órganos pélvicos, influye en el control de esfínteres y la función sexual.
De ahí la importancia de cuidar y fortalecer esta musculatura que puede debilitarse por causas como el embarazo y el parto, enfermedades respiratorias crónicas y tabaquismo, obesidad, estreñimiento crónico o deportes de impacto practicados de forma inadecuada, entre otros factores. Estos casos pueden llegar a causar incontinencia urinaria o fecal, dolor o molestias o incluso el prolapso de algún órgano pélvico.
Si presentas alguno de estos síntomas, te sugerimos contactar con un especialista que pueda valorar tu situación y recomendarte el tratamiento adecuado para restaurar el área pélvica. Si no es tu caso, te proponemos igualmente seguir una serie de consejos generales que te ayudarán a preservar la fuerza y el control de este grupo de músculos.
Pautas para proteger y fortalecer el suelo pélvico
1. Cuida tu postura
Procura mantener la espalda erguida y evita estar durante un largo periodo de tiempo sentado. Así aliviarás la presión que se ejerce de manera cotidiana en esta zona.
2. Haz ejercicios específicos
El suelo pélvico puede entrenarse a partir de ejercicios específicos, como la gimnasia hipopresiva, para la parte muscular que funciona de forma involuntaria, o los ejercicios de Kegel, para la parte que se acciona de forma voluntaria, que se trabaja repitiendo una serie de contracciones.
3. Mantén un peso adecuado
El exceso de peso puede ejercer una presión adicional sobre el suelo pélvico, por eso es importante mantener un peso saludable. Además, se recomienda ingerir la cantidad suficiente de fibra y de agua y hacer deporte de manera regular para evitar el estreñimiento, que es otro causante de más presión para estos músculos.
4. Adopta una buena técnica deportiva
Tener una buena técnica en el gimnasio, y en distintas actividades deportivas, contribuye a prevenir el debilitamiento del suelo pélvico. Especialmente, conviene utilizar pesos apropiados según el nivel de condición física a la hora de levantar pesas. En el caso de los deportes de impacto, se recomienda realizar ejercicios específicos de fortalecimiento de suelo pélvico para amortiguar los efectos que los saltos y los movimientos tienen sobre esta zona.
Te animamos a consultar con un especialista si tienes cualquier duda o quieres recibir asesoramiento personalizado sobre tu situación. También puedes leer más información en:
Anatomía del piso pélvico (G. Katya Carrillo, M. Antonella Sanguineti)
Suelo pélvico (Dr. Blas Flor Lorente)
Conoce tu suelo pélvico (Instituto de Suelo Pélvico)