¿Qué edad tienen los deportistas de Life Gym? Tenemos el privilegio de ser un gimnasio que abarca a personas de distintos rangos de edad y ocupaciones muy variadas, que se acercan porque tenemos una gama de actividades que se adaptan a distintas edades y condiciones. Sin embargo, todos tienen algo en común: dan importancia al ejercicio físico y eso les permite intervenir directamente en una buena relación edad-calidad de vida. En cierta manera les permite rejuvenecer. ¿Por qué? Porque el deporte y el ejercicio físico les da la oportunidad de reducir su edad metabólica y biológica, en relación con su edad cronológica. Vamos a ver por qué las edades del deportista dan mucho juego, y la voluntad de mantenerse joven también. ¿Cómo? Empecemos desgranando algunas pistas.*
Las distintas edades
Veamos primero tres conceptos que manejan algunos expertos sobre estos temas.
1. Edad cronológica
Es la edad que marca el día del calendario en el que nacemos. Y la edad que marca el día de nuestro cumpleaños. Algo que nos gusta celebrar año tras año.
2. Edad biológica
Es la que mide el estado de salud de nuestro cuerpo y puede conocerse mediante sofisticados análisis. Además de factores externos, en ella influye en gran medida la herencia genética y la manera en que se produce el desarrollo de nuestras células, en relación directa con el envejecimiento de los telómeros que protegen el material genético de los cromosomas.
3. Edad metabólica
Es la que depende de nuestra tasa metabólica: el ritmo al que el cuerpo quema calorías para mantenerse vivo y en funcionamiento. La tasa metabólica es distinta en reposo y en movimiento, y, en contraposición con lo que se suele pensar, no disminuye significativamente con la edad cronológica: se mantiene estable en reposo entre los 20 y 60 años, y, a partir de entonces, registra un descenso inferior al 1% anual.
¿Y cómo se relacionan entre ellas? ¿Podemos intervenir sobre esa relación? La respuesta es afirmativa. Estas ‘edades’ se van desacompasando desde que empezamos a vivir, por distintos motivos, y está constatado que en ese proceso tienen mucho que decir tres factores externos: el ejercicio físico, la alimentación y el sueño.
A nivel médico y científico se están haciendo avances para intervenir sobre la longevidad, con estudios variados –como el que se cita en un artículo de National Geographic– sobre la telomerasa, la enzima encargada de mantener la longitud de los telómeros. Pero, estas vías de intervención escapan de nuestras manos.
Lo que sí podemos hacer es actuar en factores externos que dependen de nuestra iniciativa y nuestros buenos hábitos. Porque nuestro estilo de vida es decisivo y eso es una gran noticia.
Buenos hábitos: la fórmula de la juventud
El metabolismo basal está directamente relacionado con el tejido muscular y con la actividad física, que demandan energía, aumentan la tasa metabólica basal y disminuyen la edad metabólica. De ahí que sea importante hacer ejercicio constante y de distintas intensidades, y no solo aeróbico, resulta crucial hacer ejercicio de fuerza. Así como es decisivo tener mucha actividad cotidiana, con picos de esfuerzo puntuales: cumplir años no debería ser sinónimo de dejar de hacer cosas: moverse por la ciudad, visitar a los amigos, tener proyectos y ponerlos en marcha… influye mucho sobre la edad global.
La alimentación, aunque suene a tópico, también es decisiva en nuestro estado general y la mejora de nuestra ‘edad’. Frente a las dietas drásticas, que hacen perder peso pero también masa muscular, es importante hacer una dieta sana de manera continuada, en la que sean protagonistas los nutrientes de los alimentos que ingerimos, y donde los alimentos sean proporcionales a nuestra capacidad de quemar energía con equilibrio.
Finalmente el sueño será nuestro gran aliado de ‘juventud’. El sueño ayuda a la recuperación y restauración de todos los procesos corporales. Debe ser en la cantidad adecuada -7-8 horas-, y en las condiciones adecuadas: favoreciendo las actividades de desconexión y reposo antes de irse a dormir. Una buena lectura y una buena conversación, antes de irse a la cama, favorecerán que el sueño sea reparador y que el sueño de calidad haga su trabajo mientras nosotros descansamos.
*Fuentes:
“No es tu edad lo que ralentiza tu metabolismo, dice una investigación. Esto es lo que hay que hacer”, Dana Santas, CNN Salud+, 1 enero 2022
https://cnnespanol.cnn.com/2022/01/01/edad-ralentiza-metabolismo-nueva-investigacion-trax/
“¿Edad biológica o edad cronológica?”, Cristina Crespo Garay, Revista National Geographic (online), 28 septiembre 2021
https://www.nationalgeographic.es/ciencia/2021/09/diferencia-edad-biologica-edad-cronologica
