Bailarín, coreógrafo y estudiante de Magisterio, Fran Chamorro (21 años) es el profesor de danzas urbanas de nuestro polideportivo. A sus espaldas tiene una importante formación con los mejores bailarines del género de Barcelona, con los que ha ido cinco veces al mundial, así como con su propia compañía pamplonica, Taudapak, que creó en plena pandemia, y con la que han ganado el título nacional de danzas urbanas y el campeonato europeo en 2020. Este es su primer año con nosotros y lleva un grupo de 10 niñas de cinco años los viernes por la tarde, con las que está preparando una coreografía para finales de curso. “Está siendo muy buena experiencia. Es un trabajo exigente pero el grupo es estupendo, se ve que disfrutan y vienen con muchas ganas”.
Fusión de estilos
Hemos hablado con Fran para que nos cuente un poco los secretos de este género de baile, donde es fácil marearse con la cantidad de estilos que tiene: “La danza urbana empezó con el Hip Hop en los 70, en Nueva York, y está relacionado con el rap, entre otros elementos, y por supuesto con la comunidad afroamericana”, cuenta. “De ahí surgió el breaking, que tiene influencias de la salsa, el mambo, las artes marciales como el kung-fu y las acrobacias de circo, capoeira y la gimnasia deportiva. A lo largo de las décadas surgieron otros estilos… el uprocking, el popping, el waaking, el krumping, el new style, el dance hall… “. El pamplonica explica que algo diferencial en sus clases es que mezcla los estilos creando fusiones: “Esto es un poco rompedor en Pamplona, donde tradicionalmente se ha respetado más la pureza de los estilos, pero estas son las tendencias en las escuelas más importantes”. Fran también tiene experiencia enseñando en edades 5 a 8 años y de 8 a 12, además de dedicarse en plenitud a su compañía, Taudapak: “Aposté por eso en vez de seguir formándome y bailando en Barcelona. Quiero fomentar un espíritu de unidad entre todas las compañías que hay aquí y seguir expandiendo la danza urbana en Pamplona”.
“¡Que vengan niños!”
Fran aprovecha esta pequeña entrevista para animar a niños y chicos a que se apunten a la actividad. “La danza no entiende de género. Y menos las danzas urbanas, donde no hay pasos diferentes para chicos o chicas”. Fran reflexiona sobre por qué no suele haber muchos chicos que bailen, a pesar de haber grandes referentes en nuestra cultura. “Creo que en general a los hombres les da más miedo verse este contexto por equivocarse o tener menos facilidad para algunas cosas. La danza no remite principalmente al control mediante la fuerza y maneja muchas emociones, y aún queda mucho por aprender en ese campo para los hombres. De hecho, mis mayores referentes son mujeres por su creatividad y su potencia artística”.
Integración, igualdad y respeto
Fran es un apasionado y lo transmite. Para él, “la danza es la manera más fácil de expresarse, donde encauza emociones con el movimiento del cuerpo”. Nos intenta explicar cómo es la sensación de libertad que se experimenta con un tipo de danza que no funciona con normas estipuladas, donde la creatividad se une con el movimiento. Además, el factor social es fundamental: “Es muy enriquecedor toda la piña que se hace con el grupo. Como en todos los deportes de equipo, al final compartes muchas horas y ves a las personas en muchos estados emocionales, bajo presión, un día aquí arriba, otro abajo, con la vida de cada uno también a cuestas. Todo eso se puede llegar a compartir y se crean lazos importantes, se aprende a empatizar”. Fran remarca que los valores más importantes que vive con la danza urbana son “la integración, la igualdad, la solidaridad y el respeto”. En concreto, sobre la integración, destaca que el físico no es lo más importante: “Obviamente hay un beneficio físico porque es un ejercicio intenso, pero es una consecuencia; aquí puedes bailar siendo alto, bajo, gordo, delgado…”.
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