Empieza el año y es momento de fijar nuevas metas y retos que deseamos cumplir. Comer sano, tonificar, aprender un idioma… Lo planeamos con muy buena intención, pero muchas veces para cuando llega el mes de febrero ya lo hemos olvidado o hemos desistido. ¿Es posible cumplir con los propósitos de año nuevo? Te damos 5 claves que te ayudarán a lograr lo que te propongas.
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Encuentra una motivación
Llegar a la meta requiere disciplina y fuerza de voluntad, para lo que se necesita una motivación fuerte. Piensa en por qué deseas el propósito, identifica cuál es la motivación intrínseca que te lleva a querer hacerlo, es decir, la que nace de dentro de ti. Conforme vayas avanzando en tus objetivos, verás cómo te recompensa cumplirla y sentir esa satisfacción personal, amor propio, fuerza y confianza que aporta, más allá del resultado conseguido y lo que puedan pensar los demás.
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Revisa tus objetivos
Tu propósito debe plasmarse en objetivos: a corto, medio o largo plazo. Antes de lanzarte a intentar cumplirlos, revísalos primero. ¿Son suficientemente concretos? ¿Son realistas? Lo mejor es dividir lo que quieres conseguir en pequeñas metas que supongan diferentes hitos en tu camino. Además, ayuda que los objetivos sean progresivos, es decir, que vayan aumentando poco a poco (por ejemplo, en tiempo de estudio o de entrenamiento).
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Establece un plan de acción
¿Cómo vas a conseguir tus objetivos? Tendrás que hacer un plan que puedas ir ajustando y tener los medios adecuados a tu alcance. Intenta ponerte las cosas fáciles, evitando rodearte de aquello que quieres dejar atrás (por ejemplo, la comida basura en caso de que tu propósito sea comer más sano). Otro consejo, es mejor ponerse con este plan cuanto antes, olvida el “empiezo mañana” o “empiezo el lunes”. Ten en cuenta que para un comportamiento se convierta en hábito deberás practicarlo al menos durante 21 días seguidos.
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Acepta tus fracasos y enfócate en lo conseguido
Cambiar o lograr algo nuevo es un proceso de aprendizaje, en el que la perseverancia y una actitud positiva son claves. No te machaques con pequeñas derrotas cuando no consigas lo que te propongas y, sobre todo, no te rindas por ello. Sigue esforzándote y verás cómo avanzas. Y si los fracasos son continuos, revisa cómo son están planteados tus objetivos (quizá sean desmesurados) y tu plan de acción para llegar a ellos.
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Cuéntaselo a la gente (y a ti mismo)
Haz partícipes de tu compromiso a las personas que tienes más cerca, como la familia, los amigos, tus compañeros del trabajo o del gimnasio. Cuéntaselo, para que te animen y te lo recuerden. Y cuéntatelo a ti mismo. Es importante que tengas tu propósito en algún sitio por escrito (en la agenda, en un calendario, en la habitación…), y que lo puedas leer de vez en cuando.
¡Esperamos que estos consejos te hayan ayudado! Comparte con nosotros cuál es tu propósito deportivo para este año y te ayudaremos a lograrlo.
