Practicar yoga es beneficioso en todas las épocas del año. Y también en los distintos ámbitos del día a día, ya que se trabaja de manera integral las cuatro dimensiones de la persona: física, mental, emocional y espiritual. Sin embargo, si eres estudiante, puede que en temporada de exámenes decidas dejar de hacer este deporte por falta de tiempo o por estrés. Pero no te engañes… no te dejes llevar por el agobio y piensa que el yoga te ayudará a aprovechar al máximo el tiempo de estudio y a descansar debidamente. Marta Onieva, nuestra profesora de yoga, te lo demuestra con cinco razones.
1. Mejor concentración (y durante más tiempo)
El yoga te enseña a compactar la atención y concentrarte en lo que realizas en cada momento. Nuestra atención salta continuamente de estímulos en estímulos externos, pero a través de la meditación y la respiración podemos entrenar nuestra mente para que se mantenga compactada en un objeto. Esto es lo que se conoce como el mindfulness o atención plena, una filosofía basada en las técnicas del yoga. Fuera distracciones. Bienvenido temario para estudiar. Céntrate en lo que tienes delante.
2. Te ayuda a memorizar los contenidos
Al estar concentrado, descubrirás que eres capaz de memorizar mejor los contenidos. Es uno de los beneficios corroborados por numerosos estudios: practicar yoga ayuda a mejorar el rendimiento de las capacidades intelectuales. Así podrás sacar el máximo partido al tiempo de estudio que tengas disponible. Como ya sabes, se trata de vivir el presente y aprovechar cada instante.
3. Corrige tu postura corporal
Esta disciplina te enseña a colocar el cuerpo (y sobre todo la espalda) correctamente. Esto es muy importante si se pasa mucho tiempo estudiando sentado en una silla, porque puede llegar a ser nocivo. Es habitual que aparezcan dolores de espalda durante los exámenes o al terminarlos. Nuestra recomendación: hacer descansos para salir, estirar y volver a empezar. Para estirar, por ejemplo, viene muy bien hacer un saludo al sol.
4. Te permite desconectar (de verdad)
En yoga cada vez que hacemos algo físico tomamos consciencia de lo que estamos haciendo. Nos pasamos el día corriendo no sabiendo por qué, pero en yoga todo tiene una intención y una razón de ser. Estamos conectados con el presente. Somos conscientes de lo que hacemos con nuestro cuerpo: cómo hemos nos hemos colocado, cómo estamos respirando, por qué lo hacemos. Esa concentración conecta con la parte derecha del cerebro vinculada con la intuición, la calma… y es una poderosa herramienta contra el estrés y la ansiedad. Con esa manera de estar presentes y de respirar (que es una parte fundamental) se aquieta el sistema nervioso. Haciendo yoga estamos en paz, tranquilos y no en alerta o pensando en otras cosas que debemos resolver. Y eso lo puedes aplicar a todo. Por eso, al igual que cuando estudies te ayudará a centrarte al máximo, cuando te toque descansar sabrás hacerlo de manera plena.
5. Refuerza tu autoestima y te ayuda afrontar las pruebas
En un examen es tan importante la preparación previa como hacerlo bien el día de la prueba. Y mucho de eso tiene que ver con estar bien ese día: haber dormido, estar tranquilo, estar concentrado y confiar en ti mismo… Ese “estar bien” o “bienestar” es lo que procura el yoga. Practicar yoga te irá ayudando a tomar control sobre tu cuerpo y tus emociones, a saber escucharlo y, por tanto, a sentirte más confiado. Pase lo que pase, contribuirá a que lo afrontes con un estado mental más positivo.
¿Y lo mejor de todo esto? ¡Cuánto más practiques mejor lo harás! Al igual que entrenamos nuestros músculos, podemos entrenar nuestra capacidad de concentración. Podemos mejorar nuestra respiración, reeducar nuestra postura, aprender a relajarnos y controlar nuestras emociones. Poco a poco y sin prisas. Te esperamos en el Polideportivo para acompañarte y guiarte en este proceso. También en exámenes ¡y cuando terminen!
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