Entrenar en invierno es más importante de lo que crees

Deportes en invierno

Cuando llegan los meses fríos y oscuros, muchas personas sienten la tentación de reducir la actividad física y pasar más tiempo en casa. Sin embargo, mantener un hábito de ejercicio durante el invierno ofrece beneficios físicos y mentales significativos y puede ser clave para afrontar la estación con energía y bienestar.

Corredora en nieve

Combate la bajada de energía y los bajos ánimos

Durante el invierno, la reducción de luz solar puede afectar los niveles de energía y el estado de ánimo. El ejercicio regular ayuda a compensar estos efectos porque estimula la producción de endorfinas, neurotransmisores que generan sensación de bienestar y reducen el estrés. Con las últimas nevadas en Pamplona, la motivación de continuar una rutina específica cuesta. Pero es importante tener en cuenta que practicar actividad física, incluso en sesiones moderadas, puede prevenir la sensación de decaimiento y mejorar el humor, ayudando a combatir el efecto que esta nieve puede tener sobre nuestro estado emocional.

Comodidad en espacios adaptados 

Atender a clases guiadas como GAP, Pilates, Ciclo Fit, Zumba o Cross training en el Polideportivo Larraona permiten entrenar de manera segura y cómoda, independientemente de las condiciones externas. Otros espacios como la sala de musculación también nos ofrecen una oportunidad para movernos sin tener que pasar por la incomodidad de las nevadas o el frío invernal. Estos espacios ofrecen la temperatura adecuada, supervisión y equipamiento adaptado, facilitando que la actividad física no dependa del clima y asegurando entrenamientos efectivos incluso en los días más oscuros o fríos.

Refuerza el sistema inmunológico

El frío no solo hace que sea más fácil enfermar, sino que también puede hacer que el cuerpo sea más vulnerable específicamente a resfriados y otras infecciones. Mantenerse activo fortalece el sistema inmunológico, mejora la circulación y favorece la función cardiovascular. Incluso sesiones de intensidad moderada como caminar, bicicleta estática o ejercicios funcionales pueden contribuir a mantenernos más fuertes, frente a virus y bacterias.

Ayuda a controlar el peso y mantener la forma  

Durante los meses de invierno, es común que la alimentación cambie y que se tienda a consumir más calorías. El ejercicio regular permite controlar el peso, mantener la masa muscular y preservar la resistencia cardiovascular, evitando la pérdida de forma física que muchas personas experimentas cuando bajan su nivel de actividad.

Uno de los mayores beneficios de ejercitarse en invierno es la disciplina y constancia que desarrolla. Al mantener una rutina regular, aunque los días sean más cortos y fríos, se generan hábitos saludables que perduran durante todo el año. Esta constancia tiene un efecto acumulativo: los beneficios físicos y mentales no se ven solo durante la sesión, sino que se reflejan en la energía diaria, la resistencia y el bienestar general.

Calor en polideportivo

Mantener la actividad física durante el invierno no solo ayuda a sentirse mejor y mantenerse saludable, sino que también prepara al cuerpo para la primavera y mejora la resistencia general. Ejercitarse en esta época del año es una inversión en bienestar que genera resultados tangibles tanto a corto como a largo plazo.