¡Jab, jab, hook, cambio!
Si alguna vez has pasado por una clase de boxeo en el polideportivo, seguro que estas palabras te resultan familiares. Pero lo que quizás no sabías es que no se trata de simples comandos lanzados al aire, sino de la base técnica del boxeo, deporte que combina fuerza, estrategia y mucha disciplina. Hoy te contamos cuáles son los cinco golpes básicos del boxeo y por qué cada uno cumple una función clave dentro del ring.
Recordando de qué va el boxeo
Antes de lanzarnos al análisis de los golpes, es importante recordar en qué consiste el boxeo. A pesar de su imagen ruda, esta disciplina está altamente reglamentada. En un combate se enfrentan dos participantes, guiados por un árbitro que vela por el cumplimiento de las reglas. Mientras tanto, un panel de jueces evalúa el desempeño de los boxeadores ronda tras ronda, determinando al vencedor según un sistema de puntuación. Lejos de ser un combate sin normas, el boxeo es técnica, control y respeto. Es lo que tratamos de enseñar e inculcar en nuestras clases.
Tipos de golpes según su trayectoria
Primero es lo primero. Hay que saber que los golpes se clasifican según la trayectoria del movimiento: rectos, curvos, ascendente vertical, hook y mixtos. Cada golpe que veremos a continuación se encuadra dentro de alguna de estas categorías. Lo pillarás rápidamente.
Cruzado (Cross) – Golpe recto y potente
Este golpe es un clásico del boxeo por su eficacia. Se lanza siempre con la mano trasera, y dependiendo de si tu guardia es de zurdo o diestro será la derecha o la izquierda. Así es como con la mano contraria al pie adelantado y recorre una línea recta directa al rostro del oponente. Su objetivo es desestabilizar y abrir espacio para combinaciones posteriores.
Jab – Golpe recto de control
El jab es el golpe más usado y, curiosamente, uno de los menos agresivos. Su función principal es medir la distancia, mantener a raya al oponente y preparar el terreno para ataques más contundentes. Siempre se realiza con la mano delantera. Aunque no suele noquear, es vital en la estrategia de cualquier boxeador.
Uppercut – Golpe ascendente vertical
El uppercut es tan espectacular como efectivo. Se lanza de abajo hacia arriba, generalmente hacia el mentón del rival, aprovechando una flexión de rodillas que permite añadir potencia al movimiento. Es uno de los golpes más peligrosos cuando se conecta bien.
Crochet y Swing – Golpes curvos y mixtos
El crochet es un golpe curvo que viaja en un arco lateral y suele ir dirigido al rostro o al lateral del cuerpo. Es más lento, pero muy potente. Por su parte, el swing es una variación del crochet, donde el puño gira para golpear con los nudillos. Ambos requieren precisión y tiempo.
Gancho (Hook) – Golpe curvo al torso
Es similar en forma al uppercut, pero con una trayectoria más horizontal. El gancho se dirige a las costillas o el abdomen del oponente. Se ejecuta a corta o media distancia y, bien empleado, puede quitar el aire al contrincante y cambiar el ritmo del combate.
Lo que no vale: golpes prohibidos en el boxeo
Aunque el boxeo es un deporte de contacto, también es una disciplina regida por estrictas reglas. Algunos golpes están completamente prohibidos por motivos de seguridad. Aquí una lista clara de lo que no se permite:
Golpes en la parte posterior de la cabeza.
Pisoteos al oponente.
Sujetar o agarrar con los brazos la cadera o el cuello.
Golpes bajos, en la zona inferior del cinturón.
Cabezazos o codazos.
Golpes de mano abierta.
Dedos en el ojo.
Uso de elementos distintos a los guantes.
Estas normas garantizan que el boxeo se mantenga como lo que es: un deporte de respeto, precisión y técnica, no una pelea callejera.
El arte detrás del golpe
Más allá del contacto físico, el boxeo es una disciplina donde cada golpe tiene un propósito: marcar distancia, defender, atacar o cerrar un combate. Conocer estos cinco golpes fundamentales no solo te ayudará a mejorar tu técnica si estás entrenando, sino que también te permitirá apreciar aún más el talento y la estrategia que hay detrás de cada combate profesional. Así que la próxima vez que escuches «¡Jab, jab, hook!», ya sabrás que detrás de esas palabras hay toda una ciencia en movimiento.